Registro Único de Instituciones Privadas de Educación Maternal y/o Atención Temprana.
Registro Único de Instituciones Privadas de Educación Maternal y/o Atención Temprana.
Junto a la Diputada Provincial Cecilia Rodríguez hemos trabajado en el presente proyecto de ley tiene como fin regular la actividad privada de jardines maternales y/o de atención temprana en la Provincia de Mendoza a través de la creación de un Registro Único de Instituciones Privadas de Educación Maternal y/o Atención Temprana.
"Motiva la presentación de este proyecto la existencia de un “vacío legal” que hay en torno al tema, dado que no existe regulación provincial que contemple cuáles son los requerimientos, ni Programa Pedagógico que esté centrado en el desarrollo temprano de las/os niñas y niños que concurren a estos establecimientos. Sólo cuentan con la habilitación comercial que otorgan los respectivos municipios de acuerdo a los requerimientos de cada comuna."
Sabemos que garantizar el Interés Superior del Niño es dar la máxima satisfacción integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidas por la Ley 26061, por ello que se estima de vital importancia los cuidados, la atención temprana y la educación de calidad para el pleno desarrollo evolutivo de niñas y niños.
En los últimos años ha aumentado la cantidad de instituciones ya sean públicas o privadas, tanto de organizaciones no gubernamentales, como comunitarias, sindicales, sociales, de carácter educativo, deportivo, socio-culturales dedicadas de una forma u otra al cuidado integral de niñas y niños desde los cuarenta y cinco (45) días hasta los tres (3) años al momento de su inscripción.
Estas instituciones u organizaciones de la sociedad civil no se encuentran reguladas en ninguna normativa provincial, por lo que, en el caso puntual de la apertura de jardines maternales de gestión estrictamente privada, la misma depende de la habilitación municipal que se otorga como si se tratara de cualquier comercio.
Creemos esencial regular la situación atendiendo a las necesidades de niñas y niños para que puedan desarrollar plenamente sus habilidades en un entorno inclusivo y adecuado. Por tal motivo se pone en especial atención la proporcionalidad de docentes y auxiliares que deben estar en el aula dependiendo la cantidad de niños/niñas y de su edad a los fines de procurar la atención necesaria.
La función social de la Educación Inicial como institución educativa, se desdibuja cuando asume exclusivamente acciones asistenciales en detrimento de las propuestas de maduración psicomotriz y cognitivas que materializan el carácter democratizador del conocimiento. Por tal motivo proponemos exigir que cada institución presente obligatoriamente en la Dirección General de Escuela un proyecto pedagógico con atención en la estimulación temprana y los cuidados de los/las niños/niñas a partir de los 45 días de edad como eje fundamental.
Estas instituciones deben participar en el crecimiento físico y mental a través de una acción educativa apropiada convirtiéndose en el vehículo por medio del cual puedan niñas y niños como sus familias recibir una amplia variedad de servicios con el fin que su desarrollo sea saludable e integral. No pueden limitarse solamente al cuidado de niñas y niños, sino que deben ejercer una acción educativa planificada, sustentada en principios pedagógicos de actualidad y utilizar propuestas que respondan a las características y necesidades vitales de las/los pequeñas/os.
El Estado debe estar presente en cuanto a supervisar qué es lo que pasa en este ámbito a efectos de darles tranquilidad a progenitores, controlar, acompañar y velar por que se aseguren las condiciones ambientales y pedagógicas, la idoneidad y desempeño del personal directivo y docente y las adecuaciones edilicias y sanitarias. Además de exigir a la institución la cobertura de emergencia de salud, al personal de cocina el certificado de manipulación de alimentos, a docentes y auxiliares los certificados de apto psicofísico y buena conducta.
Es nuestra prioridad que exista un desarrollo integral tomando en cuenta la salud física, psicológica y cognitiva en sus primeros años de vida de los niños y niñas, fundamental para su posterior crecimiento, considerando a la niña o niño como un sujeto de derecho en estricto respeto a su singularidad y a su identidad. Y por sobre todas las cosas es nuestro deber garantizar la educación y priorizar el interés superior del niño.
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